Este cuerpo sin órganos, «mesa esquizofrénica» que se ha conjurado y devino arma, es el abandono de unas cualseas, amigxs, manaditas. Ha sido creado a partir del agenciamiento entre varias cuerpas que se han cuestionado la monstruosidad, viendo en la/el monstrux una potencia maquínica. no queremos re-significar lo monstruoso y «entregarlo en bandeja de plata» a la captura del capital, al otorgarle una nueva subjetividad, eso seria normalizarlo y sobrecodificarlo. la insinuación podría ser a asumirse anomalxs, impurxs, antinaturales, imorales, maquinas de guerra contra el estado, contra el capital.
Como ya ha balbuceado la manada: ¡¡¡RAYA, QUEMA, DESTRUYE !!!